Pasando la escoba

Finiquitado todo en cuanto a fútbol solo toca mirar hacia adelante, y en balompié eso solo se hace hasta que comiencen los partidos fichando jugadores. A los sabidos Rodrygo y Militao, en una semana se han concretado Jovic y Hazard. Como buen populismo que nos rodea, las incorporaciones han sido un delantero centro y un eterno deseado para contentar al aficionado cabreado.

También hoy nos hemos enterado que no sigue Pintus, ahora quedará la incertidumbre de como se lo tomarán las vacas sagradas puesto que el italiano, otrora mano derecha de Zidane, era muy querido por la chavalada del vestuario.

Solo quedar pensar que harán los capitanes, uno (Ramos) ya ha tenido su culebrón semanal con el tema China, y el otro (Marcelo) conviviendo con los rumores de salidas y tal. Solo queda pensar que la temporada que viene no haremos el ridículo como este.

En baloncesto, tras el robo escandaloso de la Copa, la Euroliga tenía ganas de que CSKA ganase por fin el torneo. Por tanto, hay que aprovechar el quedar primeros en la fase regular para conseguir, al menos, la Liga ACB.

La caída

Si en la anterior entrada acababa sin saber el entrenador y en la PD ponía que se fichaba a Lopetegui, ya todo era una señal de como iba a ir el año sin la estrella por antonomasia y sin el entrenador fetiche. Lopetegui empezó mal perdiendo el título de la Supercopa de Europa, se podría pensar en el típico traspiés de verano. A pesar de ello se empezó a ganar partidos y a jugar razonablemente bien, todo pintaba bien.

Pero llegó el desastre contra el Sevilla, y tras ello tres derrotas consecutivas, con algún empate de por medio, una victoria pírrica en Champions y la hecatombe contra el Barcelona. Ante tal hundimiento venía la solución lógica que era echar al entrenador. Se ascendió a Solari creyendo que iba a ser el nuevo Zidane pero con mas palabrería. Debutó en Melilla, con eso se dice todo.

Solari encadenó unos cuantos partidos ganando intercalados con sonrojos monumentales contra el Eibar y CSKA de Moscú. Se pasaba el invierno y con él las rondas de Copa del Rey y las jornadas de Liga, aunque la distancia con el liderato era grande. Y llegamos a febrero, empate en Barcelona en Copa jugando bien, victoria contundente en campo colchonero pero empieza todo a tambalearse con el encuentro frente al Ajas, a pesar de ganar.

Parecía todo encarrilado, pero llega el Girona que no ganaba a nadie como visitante y ¡zasca! gana en el Bernabéu. Bueno, no pasa nada es que están pensando en la Copa y en la Champions. Pues nada de eso, en diez días se iba de ridículo en ridículo empezando con la Copa del Rey; en Liga, donde se podía haber acercado en la tabla; y se culminó en Champions contra el Ajax.

Tanto hablar de la primavera y resulta que en pleno invierno nos quedamos todos helados. A Solari se le dio el partido contra el Valladolid como un homenaje para después anunciar el regreso de Zidane. Zizou viene para hacer lo que tenía que haber hecho en verano pero por alguna razón que no se sabe, no lo hizo, no le dejaron, no se atrevió u otra cosa extraña.

Así pues, temporada finiquitada en febrero. Se podría pensar que los tres últimos meses será para hacer algo provechoso pero viendo el percal mas vale que no sigan siendo el hazmerreir.

Sin supersticiones

Se consiguió la decimotercera Copa de Europa (o Champions League, como prefieran) para dejar la sala de trofeos con su simetría correspondiente. El rival fue el Liverpool y ya sabemos que cuando el Madrid se juega una competición, el contrario siempre parece mas fuerte para todos los que no son madridistas. Esta vez la estrella rutilante y próximo Ballon D'or era Salah.

En cuanto al partido, la intensidad inglesa era esperable y también es cierto que dispararon poco a puerta. El Real Madrid achicaba agua pero no daba para ahogarse. Hasta que llegó la lesión de Salah producida por él mismo en un lance con Sergio Ramos. A partir de aquí, la típica campaña contra un jugador del Real Madrid, para que voy a ir contando mas. Después se lesionó Carvajal, que no se olvide. Pero vayamos a los goles, el primero algo impropio de un jugador como Benzema, que es pelear un balón con el portero. A continuación, la chilena de Bale, el mejor gol que se ha contemplado jamás en una final europea. Y para terminar, el portero del Liverpool conmocionado, no por un golpe sino por la vergüenza del partido que se estaba tirando, se tragó un pepinazo de Bale desde fuera del área.

Así pues, con un contundente y trabajado 3-1 se consiguió, sin recurrir a las supersticiones, la ansiada 13º Copa de Europa. Sin dejar de reseñar que, si el año pasado se consiguió el hito de ganar dos consecutivas, este equipo continúa haciendo historia al lograr tres Copas de Europa seguidas (ó 4 en 5 años). Un equipo que rememora a la época de la segunda mitad de los 50 del siglo XX.

Como apunte final. En liga se dejaron ir durante muchos partidos incomprensiblemente para acabar 3º, y en la Copa del Rey una bochornosa derrota en el Bernabéu ante el Leganés nos echó fuera. En otro orden de cosas, la salida inesperada de Zidane, aunque lo anunció con tiempo suficiente a estas horas no hay sustituto*; y la salida de pata de banco habitual de Cristiano Ronaldo, verano si, verano también, con su falta de cariño (aka mejora de contrato).

*Media hora después de publicar esta entrada, el Real Madrid anunciaba que el entrenador era Lopetegui.

Un poco de baloncesto

Los ciclos, ciclos son. Y 6 años con el mismo entrenador y con la misma base de jugadores hacen que los rivales conozcan el estilo casi al detalle, sin espacio para la improvisación, sabiendo que el entrenador es de ideas fijas. A eso se le suma que esa base de jugadores también va añadiendo partidos y años a sus espaldas con lo cual la frescura (física y mental) se va perdiendo por si mismos y por el planteamiento del rival. No hay que darle mas vueltas.

Qué se mantienen a todos otro año? pues habrá que plantearse cuando y donde hay que "jugar en serio", no puede ser como en la última jornada de la fase regular ante Andorra que nos matemos por un partido donde ya estaban definidos los puestos para los playoff, y con prórroga por si fuera poco. Ha quedado mas que demostrado que clasificarse primero (ACB y EL) para los playoff no vale de nada. La palabra clave es dosificar y lo hemos visto en el equipo de fútbol.

En ACB son 32-38 partidos (no se sabe ni cuantos equipo habrá) pues 25-30 (depende de cuantos sean) se pueden sacar con la unidad B o sin abusar de la unidad A.

En EL, son 30 partidos, aquí lo principal es quedar entre los 4 primeros (ganando 20 aprox.) porque en la FF siendo todo a un partido da igual ser 1º u 8º, en este caso hay que tirar de la unidad A de forma mas continua.

Una docena de ... Champions

Pues si, una Docena de Champions en las vitrinas con la consiguiente asimetría espacial para exponerlas. Si algo hay que decir de la final es que nadie esperaba que fuera así de contundente, sobre todo por los periodistas "patriotas" y los madridistas pesimistas que ponían a la Juve como el no va mas con Buffon en modo Balón d'Or. Después estábamos los madridistas que vemos todos los partidos del equipo y sabíamos que saliendo concentrados no hay rival que pueda con nosotros.

El partido en sí no tuvo mucha historia, la presión alta italiana que complicaba la salida del balón pero que la solventamos con el primer gol solucionaba todo. El empate de ellos ni se lo esperaban, fue un pequeño jarro de agua fría. Menos mal que la segunda parte fue una clase magistral del equipo por completo. No sabían por done les daba el aire. Así pues, con el paso del tiempo solo sirvió para ratificar una nueva Champions, La Duodécima, con un 1-4 contundente.

En Liga, por fin ganamos la 33º con la palabra clave "dosificación". Saber utilizar toda la plantilla para que estuviera enchufada durante todo el año fue mérito de Zidane. Además de saber aguantar la presión de tener que ganar miércoles y domingo ambas competiciones para hacer algo que no se repetía desde 1958. Broche de Oro con este doblete haciendo buen fútbol.

Momento decisivo

Desde noviembre han pasado muchas cosas quizás se pueda resumir todo en una palabra: tobogán.

Este equipo nos tiene acostumbrados a la típica desconexión de enero, no sé si por las vacaciones de Navidad o qué, pero en el primer mes del año tras ganar el Mundialito vino la peor racha con la negativa noticia de la eliminación en la Copa ante el Celta.

A pesar de ello, en liga seguimos manteniendo el liderato a pesar de sufrir siempre en los mismos campos desde hace años (Mestalla, Molinón, Madrigal, ...). Por su parte en Champions vamos con paso firme, si bien es cierto que todavía queda el partido de vuelta ante el Bayern, pero con el resultado de la ida (en Alemania, 1-2) hay esperanzas de pasar a semifinales, lo que harían siete años consecutivos entre los cuatro mejores de Europa.

Del juego colectivo, poco se puede decir. Hay veces que por poner a los titularísimos nos encontramos con un atasco que perjudica el desatasco del encuentro, por otro lado la utilización de suplentísimos dispuesto a darlo todo es un plus para el equipo puesto que todos están enchufados. Ahora bien, hay jugadores que ni están ni se le esperan como James que demuestra una desidia cuando juega digna de admirar.

Haciendo cuentas, con tres puntos de ventaja en Liga y un partido menos con el Clásico dentro de seis días, todo hace indicar que se puede acabar en positivo. Que se pierde, pues a utilizar esa "bala" en la recámara que es el partido aplazado. En la Champions, está el reto de ser el primero que repita título, pero viendo que esa racha nunca se ha cumplido, me hace temeroso que los "dioses uefísticos" hagan algo fuera de lo normal.